Antes de empezar con la reseña de la historia debo advertir un pequeño detalle…
La historia que he leído es…
OMG!!! PLUSHIE NOOOO!!! YA TE PASASTE AL LADO OSCURO DE LA FUERZA!!!! AHORA VAS A HACER CHIPPING CON TODO MUNDOOOOO *SE TIRA DE UN BARRANCO*
No, eso AÚN no pasa ¬¬ Y no es homofóbia ni nada, tampoco me gustan los ecchis o historias que pequen de ser asquerosamente cursis o melodramáticas cual vil telenovela de las 8 de la noche. Pero la razón por la cual me ha gustado esta historia es porque funciona más como comedia que como una historia romántica.
Y encima es de los pocos fics más o menos actuales que he podido encontrar sobre Bashou y Buson… en español. Es decir, ya de por sí es difícil encontrar algo sobre Jessie y James siendo personajes tan icónicos en el mundo pokemon… ahora imagínense sobre los villanos de un especial que dos que tres no han visto.
La historia se desarrolla en una de las misiones de estos dos en Hoenn ya que su próximo objetivo a cazar es Regice y como se imaginarán, este pokemon vive en lo alto de una montaña helada. A media misión una gran ventisca se suelta impidiéndoles avanzar dejándolos medio congelados de paso. Con la ayuda del Stellix de Buson cavan un hueco para refugiarse en lo que termina la tormenta. Lo demás ya se podrán imaginar de qué va.
Y sí, no es precisamente la idea más original del mundo, cualquiera sabe que la idea del frío y las cuevas son algo super trillado para hacer historias no tan aptas para pokemonitos, pero aquí en vez de meter una tediosa conversación o de simplemente activarles las hormonas a los protagonistas, la autora ha sabido cómo sacarle provecho para que todo se vaya dando «for the lulz» hasta terminar en lo inevitable (que también es loleable por ciertos diálogos). La historia está clasificada M por obvias razones pero afortunadamente las descripciones no son explícitas y en ningún momento se siente que realmente estás leyendo algo p0rn, no es de mal gusto pues.
Otro de los detalles que me llamó la atención es que dentro de la historia empiezan con sus nombres americanos: Huno y Atila, con el detalle de que esos son realmente pseudónimos, y la razón para revelar el verdadero nombre (lo que le da el título a la historia) es… hilarante.
Así que si no le tienen miedo a esta historia…